El molusco contagioso, también conocido como verrugas de agua, es una infección vírica común que se presenta como protuberancias firmes, en forma de cúpula y de color carne en la piel, y que tradicionalmente ha afectado a los niños de diez años o menos. Sin embargo, en los últimos años, la enfermedad se ha vuelto cada vez más común en los adultos, sobre todo en los más jóvenes, debido al aumento de su actividad sexual a una edad más temprana.
No se considera una enfermedad de transmisión sexual o ETS, pero se transmite de la misma manera. Dado que se contagia tan fácilmente, quienes noten bultos llenos de agua en la piel deben buscar tratamiento médico sin demora. Normalmente no se requieren pruebas de laboratorio ni de imagen, y la enfermedad afecta principalmente sólo a la piel, muy raramente se ven afectados otros órganos.
Las protuberancias delmolusco contagioso tienen un aspecto ceroso y son relativamente indoloras, pero pueden producir mucho picor. Con el tiempo pueden volverse sensibles o dolorosas. Su tamaño puede oscilar entre menos de 1 mm y 5 mm o más. Las protuberancias de molusco más pequeñas pueden confundirse con una erupción que pica, por lo que es posible que no se busque atención médica, lo que significa que la enfermedad puede propagarse por todo el cuerpo a través de la autocontaminación. También puede propagarse a otras personas cuando el huésped no es consciente de que tiene molusco contagioso en lugar de una erupción.
Aparte de la erupción que pica, el molusco contagioso suele ser asintomático, por lo que la erupción puede no ir acompañada de fiebre o malestar, como ocurriría con una infección bacteriológica u otro tipo de enfermedad. Por lo general, las pápulas parecen tener un líquido claro en el centro. A veces, una pápula más grande puede ser un grupo de lesiones en lugar de una gran lesión individual. Aunque puede producirse una sola protuberancia, el virus se presenta más a menudo como un grupo de pápulas repartidas por todo el cuerpo. Algunos individuos desarrollan eczema en la zona de las lesiones, pero hasta el 90% de los que tienen el virus no desarrollan eczema.